Ver+: ¿Qué aprendizajes podrías destacar a partir de tu reconocida trayectoria en el mercado óptico chileno?

W.O.: Lo que más valoro es haber conocido el profesionalismo y la calidad de los ópticos en Chile. Muchas veces no se visibiliza, pero hay muchas empresas ópticas que trabajan con una dedicación absoluta para entregar una atención y calidad sobre la media. Los ópticos independientes muchas veces no logran mostrarse en plenitud, es un trabajo pendiente de la industria.

El haber formado la Cámara de la Industria Óptica en Chile, fue un desafío gigante. Juntar empresas de distinto tamaño y convenserlas de que hay un camino posible para el profesionalismo, para crecer y tener las reglas claras para todos. Haber sido su presidente me llena de orgullo y espero, de verdad, que sigan ingresando más integrantes a esta cámara, para darle el peso que esta se merece. Aprovecho esta oportunidad para invitar nuevamente a cada una de las empresas a que se integren y tengan voz y voto en el trabajo que esta realiza.

Ver+: ¿Qué motivó tu decisión de dar el paso hacia el emprendimiento?

W.O.: Es una nueva etapa en mi vida, difícil, pero estamos como nuevo emprendedor con las ganas de hacer una empresa que aporte al mercado óptico. Es un mercado que conozco, llevo mas de 20 años en el rubro, y creemos que podemos aportar en un mix distinto de calidad y propuestas nuevas en la exhibición.

Ver+: Cuéntanos sobre esta nueva etapa: ¿cómo nació la idea de distribuir marcas de armazones?

W.O.: Nos juntamos con Francisco Chiu, quien lleva también más de 20 años en este rubro. Trabajó en Oakley entre otras marcas, y su vida la ha vivido en torno al producto y su exhibición. Estamos muy contentos en este nuevo rumbo, nos afiatamos de inmediato, y cada uno cumple su rol dentro de la empresa. Hoy estamos con marcas como Bollé, Spy, Serengeti y Eassun, las cuales hasta ahora se han vendido muy bien, sobre todo el sales out de las tiendas.

Ver+: ¿Qué desafíos has enfrentado al iniciar este nuevo proyecto en un mercado tan competitivo como el de los armazones ópticos?

W.O.: Como todo nuevo negocio, siempre es difícil empezar, lograr mostrar los productos, y que las ópticas se atrevan a introducir una nueva marca, pero les agradezco a cada una de ellas por la oportunidad de incorporar estas líneas de productos en sus tiendas. Lo más importante, es que muchas han realizado reposición, lo que quiere decir que las marcas andan muy bien.

Ver+: ¿Qué distingue a las marcas que estás representando y cómo han sido recibidas por el público y las ópticas locales?

W.O.: Bollé es una marca muy conocida, con una calidad francesa realmente extraordinaria, con una bisagra distinta y garantía de por vida, es un producto excepcional. Los anteojos del sol, tanto de performance y life style, son realmente fuera de serie en sus cristales. El upgrade que hizo Bollé en tecnología, supera con creces a su competencia actual.

Por otro lado, Spy es una marca muy de playa, surf, gente joven, pero sin querer, hemos encontrarado que ciertos lentes, son ideales para altas dioptrías de -10 hasta -15, ya que los armazones son muy gruesos en su acetato.

En el caso de Serengeti, es una marca de anteojos de Sol. Todos sus cristales son minerales, fotocromáticos y polarizados. Una mezcla de tecnologías difícil de encontrar y que en conjunto aportan una visión casi perfecta. Hay un dicho, el que se pone Serengeti, no se cambia nunca más en la vida.

Ver+: Desde tu experiencia, ¿cómo ha evolucionado el consumidor chileno en cuanto a sus preferencias en anteojos?

W.O.: Cada vez estamos más atrevidos en los colores y formas, el consumidor de hoy quiere estar a la moda y verse diferente.