A medida que avanzamos en nuestros esfuerzos para derribar las barreras hacia una buena visión, la defensa y promoción efectiva es fundamental para lograr compromisos políticos de alto nivel. Para cumplir con el objetivo de la ONU de «Visión para todos» para 2030, la gestión pública nos ayuda a movilizar fondos y empoderar a los gobiernos y otras partes interesadas para incluir la salud visual en sus agendas de implementación, particularmente mientras navegamos por la era de la COVID-19.

Recientemente hablamos con nuestro equipo en el Vision Impact Institute, Eva Lazuka-Nicoulaud, Europa/África, y Judith Marcano Williams, Las Américas, para obtener su perspectiva sobre el tema.

P: Si queremos aprovechar el poder de gestión, necesitamos un marco bien diseñado. ¿Qué define ese marco?

Eva: En mi experiencia, una incidencia efectiva requiere claridad de propósito, una planificación rigurosa y un seguimiento posterior. Tiene que ser un proceso planificado que incluya seis pasos claves:

1. Identificar el problema
2. Fijar una meta
3. Establecer los objetivos
4. Definir una estrategia
5. Implementar programas/campañas
6. Monitorear y evaluar el progreso

También es importante señalar que incluso un enfoque bien estructurado es insuficiente sin el compromiso y el apoyo de coaliciones y asociaciones. Juntos, podemos influir en las políticas y prácticas mientras trabajamos con aquellos socios cuyas acciones pueden eliminar problemas de visión evitables.

Judith: Es igualmente importante tener en cuenta que la gestión es un proceso dinámico que debe incluir a) fuentes de evidencia relevantes para ayudar a influir específicamente a quienes toman decisiones importantes, y b) un mapeo de todas las partes interesadas para determinar qué grupos involucrar o movilizar.

Además, la clave de cualquier estrategia de promoción es una campaña de concientización impactante para comunicar mensajes de alta prioridad a través de una variedad de canales y medios. Y, como mencionó Eva, monitorear nuestro progreso nos ayuda a ajustarnos efectivamente a las circunstancias actuales y adaptarnos a los nuevos desafíos. En 2021, el Vision Impact Institute desarrolló y lanzó un marco y kit digital de herramientas de gestión para ayudar a los defensores de la visión a planificar e implementar mejor sus estrategias de campaña.

P: ¿Qué papel juegan los mensajes de promoción en nuestros esfuerzos?

Eva: El papel de la promoción es informar, persuadir y mover a un individuo o grupo de individuos a la acción. Es uno de los muchos componentes críticos de una estrategia más amplia.

Dentro del marco hemos establecido que el mensaje de promoción o sensibilización debe ser:

_ENFOCADO EN UN PÚBLICO OBJETIVO CLAVE

El mapeo de las principales partes interesadas (partidarios, oponentes, individuos y grupos neutrales) y saber qué los motivará (o no) a actuar ayuda a identificar el público objetivo clave.

_PERSONALIZADO Y ATRACTIVO

La creación de un mensaje de acuerdo con el nivel de comprensión y conciencia de la audiencia, el uso de un lenguaje apropiado (evitando la jerga técnica y las siglas) y la conexión con los valores de la audiencia potenciarán el compromiso.

_SIMPLE Y FUERTE

Desarrollar una declaración concisa y bien articulada enfatizará la importancia de la causa y priorizará la acción de la audiencia.

_IMPULSADO POR LA EVIDENCIA.

La evidencia científica confiable es fundamental para asegurar la credibilidad. Los datos deben ser relevantes para el público objetivo (global y local) y estar respaldados por portavoces de confianza (líderes de opinión, expertos destacados, defensores influyentes u organizaciones).

_CONSISTENTE EN TODOS LOS MEDIOS.

Los mensajes de defensa deben ser consistentes en estilo visual y tono al encajar en diferentes canales de comunicación.

P: ¿Podría compartir un ejemplo de lo que significa redefinir las barreras para una buena visión? ¿Cómo se traduciría en un marco de promoción eficaz y un diálogo sobre políticas?

Eva: Los recientes esfuerzos mundiales de promoción reconocieron la visión deficiente como un problema importante de salud pública, derechos humanos, economía y desarrollo. La Comisión de Salud Global Lancet subraya que mejorar la salud visual contribuye a más de la mitad de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

Con esa evidencia, las barreras de la conciencia, la asequibilidad, la accesibilidad y la disponibilidad se están redefiniendo en una agenda de desarrollo sostenible, aprovechando nuevas perspectivas con objetivos establecidos por la Resolución de la ONU sobre la Visión.

Desde la perspectiva de los ODS, la estrategia 2030 in Sight de la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera es un gran ejemplo de un marco de promoción para avanzar en los diálogos sobre políticas y permitir la prestación de atención ocular para todos.

P: ¿Usted mencionó la importancia de una estrategia de concientización basada en evidencia como complemento a un marco de gestión? ¿Por qué es eso importante?

Judith: Una estrategia de concientización basada en evidencia hace que las campañas de promoción sean más fuertes y más creíbles. Las actividades de concientización pueden influir en las políticas de salud pública y promover la causa, llegando a audiencias diferentes y más amplias y ayudando a movilizar a las comunidades para que incentiven a los funcionarios gubernamentales a actuar en temas de importancia para ellos. En el caso del cuidado de la salud visual y ocular, el Vision Impact Institute ha desarrollado estrategias integrales en los medios y ha unido múltiples voces, trabajando con organizaciones de la sociedad civil, padres, líderes comunitarios y asociaciones para promover y defender mejores iniciativas de políticas públicas.

P: Judith, su trabajo comprende el defender la salud visual de los niños en los EE. UU. ¿Cómo estructura estos esfuerzos para conectar la educación y la buena visión de los niños?

Judith: La buena visión es crucial para el aprendizaje en niños. Los expertos coinciden en que el 80 por ciento del aprendizaje es visual. Es por eso que el Vision Impact Institute creó Kids: See Success, una iniciativa para defender la visión de los niños en los EE. UU. a nivel local y estatal, y llegar a quienes valoran el impacto que tiene la visión deficiente en el desempeño escolar. En los EE. UU., aún existen muchas poblaciones vulnerables sin acceso a soluciones simples como un par de anteojos. De hecho, en todo el país, más de 12,1 millones de niños tienen algún tipo de problema de visión. Más recientemente, con la pandemia de COVID-19, los riesgos de aparición y progresión de la miopía aumentaron drásticamente debido a las interrupciones escolares, el aumento en el uso de dispositivos digitales y la reducción del tiempo al aire libre para los niños. Esta es una de nuestras áreas de enfoque.

Si bien hay muchas consecuencias de la mala visión en lo que respecta al rendimiento académico de los niños, la buena visión también es esencial para su salud física a largo plazo y su desarrollo emocional y social.

P: Usted mencionó la flexibilidad integrada y la necesidad de ajustes en una estrategia cuando sea necesario. ¿Puede dar un ejemplo?

Judith: Por lo general, ajustamos nuestros esfuerzos a las necesidades locales y al progreso del estado hacia una legislación eficaz sobre la visión de los niños. Hay estados con pocos o ningún programa de salud visual escolar y grandes disparidades en sus poblaciones, por lo que puede ser un desafío abrir nuevos caminos y mapear las partes interesadas y con objetivos comunes. La pandemia de la COVID-19 también ha sido un gran desafío que generó interrupciones, contratiempos y cambió las prioridades de salud y cuidado visual. Sin embargo, seguimos avanzando paso a paso.

P: La promoción y gestión pública lleva tiempo. ¿Cuál es uno de los mayores desafíos que ha enfrentado recientemente y cómo lo superó?

Eva: En muchos lugares del mundo, todavía carecemos de evidencia y es necesario cerrar las brechas de investigación a nivel local antes de participar en esfuerzos de sensibilización y promoción a nivel macro. Esto toma tiempo y puede presentar obstáculos.

Durante nuestro reciente estudio de impacto en las escuelas de Kosovo, tuvimos que redefinir el protocolo debido al cierre de escuelas por el COVID-19. Gracias a la tecnología y la agilidad de nuestros socios, continuamos recopilando datos, mientras cambiamos a métodos digitales, y completamos la investigación con éxito. Esto nos permitió compartir los resultados del estudio con las partes interesadas en Kosovo a su debido tiempo.

Judith: Como mencionó Eva, creo que la pandemia nos ha enseñado a adaptarnos y reinventar la defensa y abogacía con nuevas estrategias y dentro de un entorno totalmente virtual. Sin embargo, continuamos con nuestros esfuerzos de defensa para informar y trabajar con los legisladores via otros medios de comunicación, y aumentamos las actividades de concientización para promover temas de salud visual a través de varios seminarios virtuales, talleres y campañas en las redes sociales.

En América Latina, donde hay un largo camino por recorrer en términos de defensa de la visión y salud ocular, pudimos crear nuevas asociaciones, generar evidencia y aumentar la sensibilización, empoderando a los defensores con nuestro marco de gestión para impulsar y fortalecer su trabajo de defensa local en el futuro.

P: Teniendo en cuenta los desafíos actuales, ¿qué consideraría como una gran victoria para la defensa de la visión en el futuro cercano?

Eva: La concientización y la defensa de la visión deben recuperar su impulso y elevar la prioridad de la salud ocular en la agenda global de salud centrada en la pandemia. Desbloquear la voluntad política, implementar estrategias locales e incorporar indicadores de salud visual en los sistemas de atención médica serán los primeros factores de éxito del esfuerzo colectivo en este contexto desafiante.

P: En nuestro primer blog de 2022, desafiamos a nuestra audiencia a “centrarse en escalar el muro o redefinir el problema” cuando se trata de una buena visión. ¿Cómo se aplica esto a nuestro trabajo colectivo como defensores?

Eva: Me gusta mucho la idea de “redefinir el problema”, lo que para mí significa que debemos traducir las barreras en oportunidades. Como defensores de la visión, debemos impulsar el cambio del paciente y del mercado, compartiendo nuevas perspectivas redefinidas positivamente. En el mundo de hoy, solo lograremos el objetivo final si trabajamos colectivamente, teniendo en cuenta que la agilidad importa y cada secuencia de éxito cuenta.

Judith: Además, podemos aprender a manejar los contratiempos con resiliencia. Esta es la razón por la cual la gestión publica requiere flexibilidad. En momentos de crisis, o cuando nos encontramos con obstáculos, debemos resetear y replantear el problema. Creo que los últimos años han brindado una oportunidad para que todos los defensores avancen en la agenda de la salud visual reformulando el problema y mirando el panorama global.

Con una participación cada vez mayor y un apoyo más proactivo de las partes interesadas en el proceso de promoción, podremos ampliar nuestro mensaje, dar pasos colectivos hacia el mismo camino y lograr nuestros objetivos finales.